¡PA’ DONDE VAMOS HOY!
El camino nos lo está mostrando la sociedad
inmersa en la tecnología, aun los que están aparentemente alejados, hoy están
en la necesidad y casi que obligados a usarla, la misma sociedad los lleva
allá, no hay de otra, el mundo tecnológico y virtual es la otra parte del mundo
en el que estamos y vamos a seguir viviendo.
Lo que contiene el mundo de lo tecnológico virtual,
no es más que el cambio de formato de lo que hoy presentamos como real, una
memoria compartida de las experiencias a la que todos podemos acceder.
Si la sociedad está buscando el desarrollo a través
de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la escuela
inmersa en la sociedad no se puede quedar atrás, el giro debe ser hacia las TIC,
y el futuro está enmarcado en la oportunidad de cambios hoy que pueden generar
mayores y mejores aprendizajes en las personas.
En la página Colegios
y Marketing se encuentra un artículo relacionado con las características de
las escuelas del futuro, titulado precisamente LOS COLEGIOS DEL FUTURO (Parte
2), en la cual hacen referencia a las posibilidades de cambio a las que tienen
que acceder las escuelas para poder adaptarse a la realidad de la educación de
estos tiempos.
Mencionan que como denominador común las aulas
desaparecerán, en los colegios del futuro, no encontramos aulas de alumnos como
las que conocemos hoy. Los colegios tendrán un diseño que permita a profesores
y alumnos trabajar en cualquier parte del centro. Los espacios de aprendizaje
favorecerán el trabajo en equipo y la creatividad. A partir de secundaria, se
trabajará a través de internet, y los alumnos no necesitarán ir físicamente al
colegio, si no lo consideran oportuno. Los cursos online ya son una realidad,
tanto en ciclos formativos como en la Universidad. Los colegios están optando
por un modelo semi-presencial, que ofrece a sus alumnos una mayor flexibilidad.
Así mismo, La ciudad será una extensión del
colegio. La gran mayoría de los proyectos que se trabajen en los colegios del
futuro tendrán un impacto directo en la sociedad en la que viven esos
estudiantes. Uno de los principios básicos del aprendizaje con adultos es
“aprender algo cuando realmente lo necesitamos”. Siguiendo con esa premisa, los
alumnos aprenderán únicamente habilidades y conceptos que puedan ofrecerles más
oportunidades, y que agreguen valor al entorno en el que viven. La ciudad o
municipio será el campo de prácticas, mientras que el colegio será un
espacio-oficina donde los alumnos encontrarán recursos para trabajar y lanzar
dichos proyectos exitosamente. Los tutores-especialistas serán quienes les
orienten en su proceso de aprendizaje, tanto dentro como fuera del colegio. El
voluntariado y los trabajos sociales son proyectos que ya tienen un gran
impacto en los estudiantes a nivel educativo.
Las empresas serán espacios de trabajo para
los alumnos. Cada vez más empresas buscan formas de colaboración con colegios
para desarrollar su labor social, poniendo en contacto a sus trabajadores con
los estudiantes. Las empresas de tecnología como Microsoft, Google y Apple
tienen el foco puesto en los colegios, tanto para vender sus productos, como
para mejorar el sistema educativo y potenciar su transformación. En algunos
países del norte de Europa, empiezan a surgir colegios donde los profesores son
especialistas que compaginan su actividad laboral con la de educadores, a pesar
de no haber estudiado la carrera de magisterio. Google ya ofrece a los alumnos
de Universidad hacer prácticas en sus empresas, y no tardará en ofrecer
prácticas a estudiantes de secundaria y bachillerato.
Desaparecen los exámenes. Gracias a la
tecnología, no será necesario realizar pruebas generales para evaluar el
progreso individual de los alumnos. A través de herramientas de monitorización
y análisis, cada alumno podrá aprender a su ritmo. Existen ya empresas capaces
de ofrecer a los colegios Learning Anayitics que arrojen estadísticas del
desempeño de los alumnos con respecto a su clase, su curso, e incluso con
respecto a otros colegios.
Los alumnos ya no se agruparán únicamente por
edades, sino por gustos y preferencias. Los grupos de trabajo se compondrán por
asignaturas, independientemente de la edad de los alumnos (siempre con rangos
de 3–4 años de diferencia como máximo). Así, cada alumno podrá elegir las
materias en las que se quiera especializar. Lo más probable es que los alumnos
pasen una parte del día con compañeros de su misma edad, y otra con estudiantes
de diferentes edades.
Los video juegos para el aprendizaje ofrecen
a los usuarios la capacidad de aprender profesiones y habilidades, sin ser
ellos mismos quienes desempeñan la actividad. Así, a través de un juego de
simulación, un alumno puede aprender a pilotar un helicóptero sin siquiera
subir a él. Podremos operar a un paciente o sacar una muela sin haber pisado
nunca un quirófano, y podremos aprender a tocar instrumentos sin “tocarlos” con
nuestras manos. Además, los video juegos tienen un gran componente emocional
que incrementa exponencialmente el nivel de participación y compromiso del alumno.
Los grupos de trabajo internacionales, en los
que los alumnos intercambian trabajos y experiencias son ya una realidad. Sin
embargo, estos grupos son ajenos a las instituciones educativas. Los colegios
tienen profesionales y recursos que les capacitan para generar espacios de
aprendizaje internacionales. “Ecosistemas” que garanticen la fiabilidad de los
trabajos que se comparten, y del conocimiento que se genera. Los alumnos ya son
capaces de aprender entre ellos sin la ayuda de un profesor. Sin embargo, a
medida que nuestros docentes consoliden su competencia digital, serán más
capaces de apoyar a sus alumnos también en la nube. Los cursos online son el
mejor ejemplo de educación transnacional.
Los colegios tendrán que hacer todo lo
posible por ofrecer una educación individualizada. El programa de estudios de
los colegios del futuro tendrá un parecido razonable con el de un menú de
restaurante. Cada alumno (con su familia) podrá elegir su plan de estudios y
disponer de un tutor que garantice la consecución de ese programa. La
flexibilidad estará presente tanto en el ritmo de aprendizaje, como en la
temática de los proyectos que se trabajen. Así, un alumno que elija un Programa
Verde podrá estudiar ecología, bilogía, sostenibilidad, aprovechamiento de
recursos naturales, arquitectura natural, jardinería y botánica, nutrición,
etc.
La enseñanza de las siguientes habilidades,
sin duda alguna es la característica más importante a la que deben apuntar las
instituciones educativas de nuestro entorno, debe ser el denominador común al
que apuntar para lograr una educación exitosa y aprendizajes realmente
significativos, las cuatro habilidades fundamentales para enfrentarse a los
retos que nos esperan en las próximas décadas. Como colegios, nuestro objetivo debe
ser preparar a los alumnos para afrontar exitosamente cualquier reto. La comprensión lectora, la capacidad para
buscar información cualificada a través de internet y el pensamiento crítico
son las tres habilidades más importantes que podemos enseñar a nuestros
alumnos. La cuarta, más que una habilidad, es una actitud: hacerles curiosos y despertar en ellos “la pasión por el aprendizaje”.
Se cree aun en la mayoría de las
instituciones educativas de nuestro departamento que son importantes más las temáticas
para trabajar en el aula, la experiencia
nos muestra que al hablar de educación utilizamos el léxico pertinente y las teorías
que se ajustan a una educación tan eficiente que nos dice que todo anda bien
(un poder de oratoria muy bonito), y que vamos por buen camino, pero al
encontrarnos con la realidad de frente, nos percatamos que son muy pocas las
cosas que están bien y que el camino es largo para llegar a donde la retórica
dice.
Desde ya es una obligación del maestro
encontrar la forma de entrar en el mundo de las TIC, de lo virtual, de las
redes sociales en la web, de la creación de contenido digital que le permita
mostrar que no solo sabe, sino que sabe hacer, y así con el ejemplo de lo que
podemos lograr, ser eficientes y eficaces en la tarea de generar aprendizajes
que les permita a los y las estudiantes enfrentarse a situación de la vida,
aunque esta implique un reto.
Marcos Antonio Vélez Carvajal
Psicólogo –
Especialista en Docencia
Docente I.E.
MANUELA BELTRÁN