El juez sabio instruye a su pueblo,
y el mandato del inteligente esta bien ordenado.
Segun el gobernante de la ciudad,
y segun el que rige la ciudad, asi sus habitantes.
El rey ignorante es la ruina de su pueblo,
una ciudad prospera con la inteligencia de sus jefes.
En manos del Señor esta el gobierno de la tierra,
èl suscita en cada momento el jefe oportuno,.
En manos de Dios esta el exito del hombre,
èl da al soberano su gloria.
La Biblia, Sirácida (Eclesiástico) Cap 10 versiculo 1-5